Descendiente del Wi-Fi (“Wireless Fidelity”) que se ha vuelto imprescindible tanto en los hogares como en las oficinas, el Li-Fi (“Light Fidelity”) podría acabar haciéndose con el monopolio del mercado dentro de unos años.
Esta innovadora tecnología funciona como Wi-Fi, excepto por un detalle: Wi-Fi transmite ondas de radio, mientras que Li-Fi funciona con un haz de luz imperceptible para el ojo humano. En otras palabras, el Li-Fi explota la óptica del espectro electromagnético, mientras que el Wi-Fi explota la parte radioeléctrica del espectro electromagnético.
Al contrario de lo que podría pensarse, la tecnología Li-Fi no es nueva, sino… ¡del año 1880! De hecho, Alexander Graham Bell, inventor del teléfono, realizó la primera demostración de comunicación óptica: el sonido de su voz se transmitía a varios cientos de metros gracias a la luz solar. Por tanto, este sistema de comunicación inalámbrica se desarrolló mucho antes de la llegada de las comunicaciones por radio.
Pero entonces, ¿qué más ofrece Li-Fi que no ofrezca ya Wi-Fi?
Bueno, antes que nada: la banda de frecuencia que cubre el espectro de la luz no está regulada. Lo que significa que no está sujeto a pago, como el Wi-Fi, también debes saber que su modo de transmisión no interfiere con las ondas de radio. Las señales Wi-Fi, 3G, 4G se mantienen así sin perturbaciones adicionales a las que ya tienen.
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Li-Fi y seguridad
Su modo de difusión, el haz de luz, no puede atravesar obstáculos como tabiques, a diferencia de las ondas de radio emitidas por Wi-Fi, por lo que sólo los dispositivos presentes en una habitación equipada con un punto de acceso pueden obtener conexión Li-Fi.
Así, en términos de ciberseguridad y para luchar contra la piratería de redes, las soluciones Lifi son las mejores, superando con creces al Wi-Fi, hasta el punto de que algunos gobiernos (y embajadas) lo están haciendo para garantizar que la confidencialidad necesaria para las acciones gubernamentales permanece intacta y no está sujeta a piratería de la red.
Li-Fi y rendimiento
En segundo lugar, Li-Fi es mucho más eficiente que su predecesor. Como no son ondas de radio, la transmisión no pierde su potencia. Por tanto, la conectividad es estable y no sufre latencia en la velocidad de transmisión.
Sumada a la instalación de antenas fotónicas (cuyo número depende de la superficie de la habitación a cubrir), la conectividad se implementa de forma óptima. En una sociedad donde todo avanza cada vez más rápido, Li-Fi se está convirtiendo en una solución cada vez más popular, especialmente entre los profesionales.
Finalmente, si fuera necesario cuantificar el rendimiento actual del rendimiento de Li-Fi, es relevante mencionar que ha promediado 40 Mb/s desde 2018. En 2015, el rendimiento era solo de 10 Mb/s: por lo tanto, vemos una clara evolución en el espacio de tres años.
Li-Fi y salud
A lo largo de los años, los investigadores han podido darse cuenta de que las ondas electromagnéticas generadas por el Wi-Fi tienen un impacto negativo en el cerebro humano. La era actual significa que
Nos enfrentamos constantemente a estas ondas, incluso a través de nuestros teléfonos móviles con 4G y 5G.
Por lo tanto, el Li-Fi podría convertirse en la solución duradera a este problema, para reducir la contaminación por ondas de radiofrecuencia, que se ha vuelto dañina por ser constante y en todas partes. La señal pasa a través de la óptica del espectro electromagnético, por lo que es completamente inofensiva para los humanos.
Como habrás comprendido, el Li-Fi sustituirá al Wi-Fi dentro de unos años, y esta nueva tecnología marca claramente puntos positivos frente a muchos problemas a los que nos hemos enfrentado hasta ahora.