Seguro que has oído hablar de la impresión 3D. Este proceso de fabricación, que consiste en imprimir un objeto capa a capa, está considerado hoy como la cuarta revolución industrial. La fabricación aditiva, anteriormente utilizada para la creación rápida de prototipos de objetos, ha subido muchos niveles en menos de dos décadas. Enfoque en esta tecnología innovadora que cambiará significativamente el futuro de nuestro mundo.
¿Qué es la impresión 3D?
La impresión 3D es otro nombre que se le da a la fabricación aditiva . Este proceso se refiere a un proceso de diseño y fabricación de objetos, capa por capa. Los sectores industrial, de automoción, técnico y aeroespacial son aquellos donde existe mayor demanda de este modo de producción. A diferencia de la fabricación sustractiva, la impresión 3D permite producir objetos a partir de un modelo diseñado en un archivo 3D.
El uso de un software específico garantiza la división del objeto en varios trozos. Luego se ensamblarán en capas sucesivas. El ensamblaje y solidificación de las diferentes capas se realiza mediante una impresora 3D para obtener un producto terminado. La creación de la pieza se realiza sumando todas las capas.
La aparición de la fabricación aditiva se remonta al año 2000. En aquella época se utilizaba para la creación rápida de prototipos. Al hacerlo, los avances tecnológicos han permitido desarrollar una amplia gama de posibilidades tanto para el tamaño como para la forma de las piezas a producir. Diversos materiales como plástico, yeso, metal, WPC o fibra de vidrio han permitido a los fabricantes crear piezas de diferentes series.
Estos materiales también se utilizan para la producción de piezas destinadas a la cirugía, la aeronáutica y muchos otros campos. Podemos citar la producción de modelos, productos de lujo, joyas, prótesis, implantes, casas e incluso accesorios cotidianos. La impresión 3D puede ofrecer una alta calidad de diseño y un acabado fino gracias a sus características innovadoras.
¿Qué ventajas ofrece la tecnología de impresión 3D?
La velocidad de finalización del trabajo es una de las principales ventajas de la fabricación aditiva. A partir de ahora, gracias al software CAD, prescindirás de la experiencia de los numerosos ingenieros que tuviste que reunir para diseñar cualquier objeto o pieza. A partir de ahora las diferentes etapas de fabricación de un objeto se realizan en muy poco tiempo. Por tanto, el 3D ahorra tiempo, lo que tiene un impacto positivo en la productividad empresarial.
En las fábricas industriales asistimos a una aceleración del trabajo vinculado al uso de la fabricación aditiva. Además, las piezas impresas en 3D ofrecen una excelente relación calidad-precio. De hecho, el 3D permite producir productos de alta gama a precios bajos. Optimizar el tiempo que lleva sacar el producto al mercado es la consecuencia inmediata de esta situación.
La precisión en el diseño de objetos es la otra seña distintiva del 3D. Los modelos 3D constituyen el punto de partida para fabricar un producto. Es a partir de estos modelos que la impresora reproducirá los detalles y características de cada pieza. La inexistencia de defectos de fabricación es otra de las ventajas que ofrece este proceso de fabricación.
Utilizar la experiencia de una empresa 3D le ofrece la garantía de un trabajo cuidadoso y de alta calidad. Estas estructuras cuentan con recursos materiales y humanos altamente eficientes. Podrá beneficiarse de un servicio local y de un soporte personalizado. Fusión de haces, extrusión de materiales, sinterización láser, etc., las empresas 3D utilizan diferentes procesos de impresión para mejorar su pedido.
¿Cuáles son los pasos para crear un objeto 3D?
Como se indicó en la introducción, la fabricación aditiva es un proceso de creación de objetos en una impresora 3D. La creación de un producto se realiza en varias etapas. Estos van desde el dibujo 3D realizado con software CAD hasta la etapa de posprocesamiento. La conversión STL, la manipulación de archivos, la impresión real y la eliminación de soportes son pasos de transición.
La fabricación aditiva comienza con el diseño de un prototipo digital. Este paso se basa en un método llamado CAD (Diseño asistido por computadora). Después de su diseño, el archivo CAD se convierte en un archivo STL. Esta conversión difiere según el tipo de tecnología utilizada. De hecho, la función del STL es definir la superficie de un objeto subdividiéndolo en varios triángulos o polígonos.
La impresión 3D es la tercera etapa de la fabricación aditiva. Las impresoras 3D se componen de varias piezas pequeñas y muy complejas. Estos garantizan una precisión óptima del producto a imprimir. Obtener una impresión de buena calidad depende no sólo de los materiales utilizados sino también de su calidad.
Si está utilizando algunas tecnologías de impresión 3D, la fase de eliminación del soporte es tan simple como retirar el objeto impreso de la bandeja de impresión. En cambio, otros métodos más profesionales implican la implementación de un proceso de muy alto nivel técnico. En cuanto al posprocesamiento del objeto, sus procedimientos varían según el tipo de impresora y el método de impresión utilizado.